martes, 28 de diciembre de 2010

Mensaje nuevo año 2011

En el día de hoy llego a ti para hacerte llegar la nueva energía del milenio en el que estamos ingresando, el cual  nos llevara a una nueva concepción en el conocimiento y utilización de la energía del universo, la cual es el Padre, por  algo se dice que somos creados a semejanza del Padre.
Cada vez queda menos tiempo lineal para pasar completamente el portal de tiempo que nos llevará a la nueva dimensión, la cual es ingresar en una nueva utilización de energía, la cual está más cerca a la energía de la que está compuesta el Padre, Madre, Universo.
Muchos nos hemos estado preparando para llegar con la preparación de nuestro Yo Soy, alineado a nuestros distintos cuerpos con los que actualmente estamos encarnados en éste momento, para lograr soportar y manejar adecuadamente esta  nueva energía.
Cada uno de nosotros dejaremos esta situación actual para evolucionar, algunos dependiendo de la preparación actual se elevarán en mayor luz, otros en menos, pero todos elevaremos nuestra luz.
Todos los que estemos encarnados en el momento final, es porque así lo hemos querido y estamos por consiguiente preparados para la transición.
A pesar del caos aparente que se vive en el planeta, si observamos dentro de dicho caos con atención, podemos observar que cada vez son más las referencias que nos presentan un mundo que se prepara para llegar a un estado de perfección.
Para poder llegar a esa perfección es decir a la luz, es necesario destruir la oscuridad, para que exista la luz, debe de existir su opuesto la oscuridad, así ha sido hasta el presente, cuando logremos la ascensión en la luz, dejaremos de estar en contacto con la oscuridad; porque la misma ya no será necesaria para que puédanos  evolucionar en base a la dualidad.
Debemos de tener bien en claro que nada se destruye, solo se transforma y siempre para evolucionar, por más que en apariencia sea lo contrario.
Si observamos en la historia de las diferentes civilizaciones, de las cuales tenemos conocimiento, todas a través de sus diferentes creencias, que generalmente han estado a cargo de sus religiones, hacen referencia a este acontecimiento; algunas con mayor entendimiento que otras en cuanto a cómo será realimente, algunas con mayor distorsión que otras, manejadas por sus dirigentes con objeto de controlar a las almas a nivel terrenal, etc.; pero todas llegan al mismo punto.
Lo que debemos tener claro es que llegado el momento no será un tema de religión o grupo, solo será un tema personal de cada uno, cada uno de nosotros tendrá que  decidir, tomar las decisiones por si solo de hasta dónde y cómo quiere realizar ésta ascensión, sin considerar en ese momento, a sus seres queridos que están encarnados junto a él, dichos seres estuvieron  circunstancialmente interactuando con él como parte del  aprendizaje de evolución, pero la prueba final es propia de cada uno.
No debemos de tener miedo de los tiempos que se avecinan, nosotros pedimos estar aquí; entonces por qué preocuparnos; es tomar conciencia de por qué estamos aquí.
Es cuestión de estar en mayor contacto y unicidad con nuestro Yo Soy, para que él nos hable y nos dé el entendimiento para que puédanos entender y despegarnos de la dualidad actual en armonía y paz.
Es importante ser consciente cada vez más de mí Ser Superior, esto se logra estando en contacto con mí interior, para esto debo de desconectarme  con lo que me rodea de esta tercera dimensión, es decir de toda realidad terrenal, para poder sentir la energía superior, para que ella misma me guie en el proceder correcto, que es diferente para cada uno de nosotros.
Cada uno de nosotros tenemos nuestra vibración de luz, que es única; por lo tanto hemos transitado distintos programas de aprendizaje a través de diferentes experiencias, que son únicas para cada ser, por más que en el plano terrenal parezcan ser iguales.
De acuerdo a las decisiones que hemos tomado dentro de nuestro libre albedrio ante cada situación planteada, es la vibración de luz que habremos logrado al final de éste camino que se está terminando, para ingresar en uno nuevo de mayor evolución y conocimiento.
Solo queda decirles hermanos de la Luz, que los espero al final de éste camino, para comenzar juntos a transitar las nuevas buenas que nos esperan luego de la Ascensión de dimensión.
Abrazos; Edgar

sábado, 4 de diciembre de 2010

Nueva forma de vida en la tierra

Una nueva era en la comprensión y búsqueda de la vida en la Tierra y en el Universo comenzó de la mano del Instituto de Astrobiología de la agencia espacial estadounidense (NASA).
El consenso científico dictaba que los seres vivos –como los conocemos– estaban formados por seis componentes químicos esenciales: carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, azufre y fósforo.
Sin embargo, los expertos de la NASA descubrieron una comunidad de bacterias en un lago salado de California que obliga a replantear esa concepción, añadiéndole un sétimo elemento a la ecuación de la vida: el arsénico.
El arsénico es un compuesto químicamente similar al fósforo. Figura en la tabla periódica con el símbolo As, con el número atómico 33.
Hasta ahora había sido evaluado primordialmente como un elemento venenoso para la mayoría de las formas de vida en la Tierra.
En ningún caso el As había sido percibido como “fuente” de vida.
No obstante, los microorganismos vistos en el lago Mono, de Estados Unidos –en los alrededores de la Sierra Nevada– hicieron que los expertos cambiaran de opinión y comenzaran a pensar en que otros tipos de formas de vida son posibles en la Tierra y en el Universo.
Tras múltiples muestreos de sedimento en el salado lago californiano y en cultivos de laboratorio, la NASA halló que este microorganismo no solo es capaz de convivir en presencia de grandes concentraciones del tóxico arsénico, sino que, además, lo usa como materia prima para crecer y reproducirse.