Hipnosis clínica, regresión y terapia de vidas pasadas
Aurelio Mejía Mesa
De la curiosidad y la duda brotan las ideas, y éstas son el comienzo del análisis y la investigación. El resultado de la investigación permite deducir lo que consideramos una verdad, y ésta puede serlo para mí, pero no para quienes obtuvieron otros resultados.
Puesto que nadie conoce ni la esencia ni el pensamiento de Dios, sea cual sea tu imagen de Él, no tomes como verdad absoluta lo que yo diga. Creer es bueno, pero comprender es mejor. Saca tus propias conclusiones.
El continuar viviendo es una de las creencias más viejas de la humanidad. Los hombres de las cavernas, por ejemplo, enterraban a los muertos en posición fetal para que pudieran nacer de nuevo. Los griegos, los celtas y los egipcios creían en la transmigración de las almas (pasar de un cuerpo a otro). Y a muchos de nosotros en ocasiones se nos hace conocido alguien que vemos por primera vez, o hemos tenido la sensación de haber estado antes en un lugar que apenas ahora estamos visitando.
Pienso, luego existo, decía el filósofo Descartes. Si existo, fui creado, diría yo. Y si fui creado, ¿quién fue mi creador? Si usted ha pensado lo mismo, posiblemente también ha cuestionado ¿Qué sentido tiene esta vida? ¿Para dónde iré después de la muerte? ¿Por qué unos sufren más que otros? ¿Por qué unos tienen determinada aptitud? ¿Por qué algunos nacen ricos, inteligentes y saludables, mientras otros nacen pobres, ciegos, marginados o débiles mentales? ¿Por qué le va mal a los que creemos buenos, y todo parece salirle bien a los que consideramos malos?
Las respuestas han sido y serán tema de especulación, y han dado origen a todo tipo de grupos filosóficos y religiosos. Como estudiantes en distintos niveles, cada uno encontrará más acorde con sus pensamientos unas u otras teorías. En nuestro caso, las enseñanzas de Jesús, El libro de Urantia, las explicaciones del francés Allan Kar dec (1804-1869) en sus libros sobre Espiritismo, y las regresiones de memoria mediante hipnosis, nos ha permitido entender las vicisitudes de la vida con fe razonada.
Si fueses el núcleo de un átomo, es decir, una minúscula esferita de materia alrededor de la cual giran electrones como si fuesen lunas alrededor de la Tierra, te darías cuenta que tu vecino más próximo, otro núcleo, está a una distancia considerable, como de la Tierra a Marte. Si fueses una célula, comprenderías que tu pequeño cuerpo está formado por millones de átomos, y pensarías que los otros seres también son células como tú. Si fueses un microbio, tendrías tu cuerpo formado por millones de células y pensarías que todo lo demás tiene tamaño de microbio.
Como ser humano, tu cuerpo está formado por trillones de átomos, células y microbios, y no alcanzas a imaginar que puedes estar formando parte de otro cuerpo vivo mucho más gigante, tal como un cosmos. ¿Ahora comprendes cuan difícil es formarnos una idea acerca de cuál es la Causa Primera de todo cuanto existe?
Algunos chinos de la antigüedad llamaron Tao, o fluir de la naturaleza, al Principio de todo. Otros le dicen Dios, Señor, Padre, Madre, Buda, Alá, Krishna, Gran Arquitecto del Universo, Prana o Energía Universal, pero en el fondo la idea es la misma, aunque el nombre sea diferente. Si hay un efecto, hay una causa que lo produce, y si el efecto es inteligente, la causa es de naturaleza inteligente. Creer que un vegetal, animal o ser humano es sólo un conjunto de células resultado del azar, es como suponer que una obra maestra de la literatura se pudo haber creado sola al derramarse en el suelo una sopa de letras. Por la armonía de un conjunto organizado, se evidencia la existencia
de una inteligencia creadora, aunque no podamos imaginarla.
Algunos dicen no creer en Dios porque no lo han visto, pero creen en cosas invisibles como el aire, la electricidad, los pensamientos y los campos magnéticos. Objetan que pueda estar en todas partes a la vez, pero aceptan que las ondas de radio y televisión pueden pasar a través de paredes y estar simultáneamente en todas partes (al menos eso piensa el que no sabe tecnología). Opinan que Dios debería aparecerse y probar que existe. Sin embargo, aunque lo haga —y en realidad lo hace en cada instante, cual agua del océano para el pez que nada en ella—, hay quienes buscarían la manera de probar que se trató simplemente de un truco de magia o de alta tecnología.
Probar que algo existe sin haberlo definido previamente, es tan imposible como encontrar algo sin tener idea de qué se está buscando y cómo es. Para comprobar que un líquido es agua, por ejemplo, tenemos que apoyarnos en la definición previa de que es un líquido incoloro, sin olor, formado por dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno, que hierve a cien grados y se congela a cero. Así, para probar que Dios y los Espíritus existen, primero debemos ponernos de acuerdo en cual es la idea de Dios que cada uno tiene, cuál es su concepto de existencia, y qué vamos a llamar Espíritu.
Espíritu, del latín spiritus, que significa soplo, se traduce como principio de la vida, principio inteligente en el cual residen el pensamiento, la voluntad y el sentido moral. Se supone de naturaleza inmaterial, porque no presenta ninguna analogía con lo que llamamos materia. Es sinónimo de alma o ánima, que quiere decir movimiento, actividad, vitalidad o ánimo. En este sentido, por ejemplo, animar una fiesta es "ponerle el alma" para darle actividad. Cuando un guante se mueve es porque tiene una mano que lo anima, que hace las veces del Espíritu en un cuerpo.
En lo que a la esencia del ser se refiere, hay básicamente dos doctrinas o corrientes filosóficas: el Materialismo y el Espiritualismo. El primero reduce a la materia todo cuanto existe, incluso el alma humana, y el segundo admite la existencia del Espíritu como realidad substancial. Puesto que Espiritualismo es un término muy general, Allan Kardec propuso en 1857 el término Espiritismo para referirse a la doctrina que cree en la existencia de los Espíritus y en las comunicaciones con ellos.
Prácticamente todas las religiones son espiritualistas, pues admiten que tenemos un principio invisible e imponderable. Algunas tienen, además, un carácter espiritista, pues predican que los muertos se pueden seguir comunicando en apariciones o revelaciones, y que les podemos pedir ayuda. La Iglesia católica, por ejemplo, tiene un amplio listado de Espíritus para cada necesidad, tal como Lucía para sanar los ojos, Antonio para conseguir novio, Bárbara para aplacar las tempestades, José para dar trabajo, Ana para conseguir casa, Cipriano para recuperar la salud, Ignacio de Loyola para tener prosperidad, Ramón Nonato para un buen parto, Rafael para ayudar a los caminantes, etc. Y la lista aumenta cada año: Marianito, Bertilda, Nepomuceno, Margarita, etc.
QUÉ ES LA HIPNOSIS
La hipnosis es un estado alterado de consciencia, relajación, ensoñación o meditación profunda, mediante el cual se puede suprimir dolor, producir rigidez muscular, enfocar la memoria para recordar hechos específicos y potenciar los recursos mentales para elaborar duelos, aceptar, perdonar y sanar enfermedades. En este estado es posible desconectar temporalmente los sentidos que nos comunican con el mundo exterior (olfato, audición, gusto, tacto y visión) para facilitar el acceso a la mente subconsciente (donde se guardan miedos, complejos y traumas). La hipnosis no tiene vínculos con prácticas religiosas, místicas, adivinatorias o afines.
Estar hipnotizado no es estar dormido. La persona es consciente de todo lo que está sucediendo, y hasta puede abrir los ojos, hablar y opinar que todavía no está hipnotizado, que no está viendo nada, ni se ha ido para ninguna parte.
Son difíciles de hipnotizar quienes sufren de retardo mental, los muy sumisos, los que piensan que les pueden hacer decir algo que ocultan, quienes tienen prisa por cumplir un compromiso, ansiedad por saber lo que se siente, o un vínculo familiar cercano con el hipnotizador. Algunos logran un trance hipnótico profundo en pocos minutos, mientras otros pueden tardar horas. En general, no se puede hipnotizar a nadie contra su voluntad.
Nadie hace cosas en contra de sus principios morales. La persona hipnotizada tiene control sobre lo que tiene que ver con su código de ética y principios morales; si hace algo inmoral bajo hipnosis es porque también había la posibilidad de que lo hiciera en estado consciente. Lógicamente, el riesgo de algo indebido es menor cuando la persona está acompañada por algún amigo o familiar durante el proceso.
Hay quienes esperan ver en estado hipnótico las vivencias regresivas como si fuese una película, pero no es así. Por lo general, a medida que el hipnotizador le va solicitando al paciente que recuerde la causa de un determinado síntoma, éste percibe una sensación, imagen o pensamiento relacionado de alguna manera con el tema. De esta manera, poco a poco, se le va llevando cada vez más profundo en el trance, de modo que no analice conscientemente lo que está diciendo. Algunas vivencias pueden ser históricas, pero otras son meras alucinaciones, en las que se combinan experiencias con anhelos de la inconsciencia.
Nadie se queda hipnotizado. Si el sujeto es dejado en ese estado, despierta naturalmente al cabo de un rato, porque el sueño hipnótico se convierte en natural. Al despertar se puede recordar todo, parcialmente o nada. Ello depende de varios factores, como las órdenes del hipnotizador y lo traumático de las vivencias.
QUÉ ES UNA TERAPIA REGRESIVA DE VIDAS PASADAS
Es un tratamiento basado en "recuerdos" que se logran mediante hipnosis, y que se está empleando con excelentes resultados para ayudar a sanar rápidamente problemas psicológicos (mentales) y psicosomáticos (corporales de origen mental), como pánicos, complejos, depresión, migraña y algunas enfermedades a las que no se les encuentra causa por los métodos de la medicina tradicional. La regresión se usa para rastrear en el inconsciente del paciente los hechos que motivaron aquello que lo perturba. Durante este procedimiento hay quienes manifiestan estar vivenciando hechos que no corresponden a su vida actual, y algunos hasta pueden hablar el dialecto de esa época (fenómeno que se denomina xenoglosia), lo cual ha sido tomado como una prueba de la reencarnación.
Cuando las vivencias son de supuestas vidas pasadas es común que la persona sienta la certeza de estar aquí, en el presente, mientras al mismo tiempo tiene la sensación de estar en el pasado con otra personalidad, lo cual le permite comparar y entender el posible origen de sus traumas o enfermedades psicosomáticas. Tales vivencias se pueden atribuir a herencia genética, registros akásicos, consciencia universal, telepatía, fantasías o recuerdos de lecturas o películas. Sin embargo, se han dado casos en los que la información suministrada no parece corresponder a ninguno de los patrones anteriores, tal como hablar un idioma que desconoce, o decir que toda la familia murió en un accidente, hecho que rompe la cadena de descendencia genética y permite suponer que existe una memoria extra-cerebral. ¿Cómo es dicha memoria? ¿Dónde se localiza? ¿Somos un espíritu con cuerpo, y no un cuerpo con espíritu? ¿Son recuerdos del espíritu? No lo sabemos, pero, por los efectos se puede suponer una causa que los produce.
No se debe hacer la regresión por curiosidad. Así como nadie aliviado se hace una cirugía simplemente para explorar su cuerpo, ni para sanar una gripe, tampoco es conveniente que busque hacerse una regresión por la simple curiosidad de saber qué o quién fue en vidas pasadas. El estado mental, tal como el conjunto de afectos, emociones, miedos y diversos sentimientos, se puede comparar con el agua más o menos cristalina en la superficie de un lago. Si alguien se pone a escarbar en el fondo, se levanta lodo y enturbia por un tiempo el agua de la superficie. En lo profundo de la mente todos tenemos la huella de vivencias pasadas que no es conveniente recordar.
¿Por qué efectuar la regresión de memoria sólo para llorar el recuerdo de los episodios infelices del pasado, o para alimentar el ego con la grandeza ilusoria de creer que fuimos un personaje importante? Si fuimos traídos a la Tierra para olvidar nuestro pasado, valorar el presente y preparar un futuro mejor en nuestro beneficio, seamos sinceros con nosotros mismos y procuremos cambiar de manera racional y consciente las malas tendencias.
De manera similar a una cirugía, que sólo se debe hacer para extirpar tumores o corregir defectos físicos, la regresión de memoria se recomienda sólo para buscar el origen de cada uno de los traumas, complejos, miedos, dolores y enfermedades sin explicación médica. Está demostrado que al enfrentar, aceptar y perdonar las causas, usualmente cesan los efectos perturbadores, aunque no se crea en vidas pasadas.
ENSEÑANZA OBTENIDA DE LAS REGRESIONES
1- Somos Espíritu con cuerpo y no cuerpo con Espíritu. El cuerpo tiene una vida limitada, y el Espíritu parece que es infinito. El Espíritu como tal no tiene sexo. El cuerpo es sólo un vehículo o medio de expresión y de adquisición de experiencias. El perfeccionamiento del Espíritu es fruto de su propio esfuerzo. No pudiendo en una sola existencia adquirir todas las cualidades morales e intelectuales que deben conducirlo al objetivo, lo alcanza por una sucesión de existencias, en cada una de las cuales da algunos pasos adelante en el camino del progreso. Lógicamente, cada existencia es con un cuerpo distinto: de hombre, de mujer, de extraterrestre.
2- La Tierra no es el centro del Universo, ni es el planeta más grande. En todos los planetas que haya condiciones físico-químicas similares a las de la Tierra, hay la misma probabilidad de que se haya formado vida como la nuestra. Algunas o muchas de nuestras existencias han sido en otros planetas (hemos sido extraterrestres). Hay mundos más atrasados que la Tierra, y también los hay muy superiores, apropiados a los diferentes grados de adelanto de los Espíritus y donde las formas corporales pueden ser muy diversas, tal como ocurre en la Tierra con los microbios, plantas, aves, peces, etc. Ya lo decía Jesús: "En la casa de mi Padre, muchas moradas hay".
3- La muerte es el final de un cuerpo y el retorno del Espíritu a la Luz, a una dimensión de energía en la que se siente que se es, pero que no se tiene cuerpo de materia que conozcamos. El tiempo en ese bardo o dimensión entre una vida material y la siguiente es variable. Cuando un paciente en regresión hipnótica se refiere a este estado intermedio, puede decir que todavía está cerca de sus seres queridos (esto se presenta usualmente cuando hay apegos fuertes), que está en la luz y que todo es paz, o que siente que está en la oscuridad y vacío (este estado se manifiesta después de un suicidio).
4- El cielo y el infierno no existen. No son lugares físicos a los que vayan los Espíritus a gozar o sufrir infinitamente. El cielo y el infierno son metáforas para representar estados psicológicos de éxtasis o depresión profunda, que se pueden tomar como celestiales o infernales, tal como lo aceptó el Papa Juan Pablo II a nombre de la Iglesia Católica.
5- En cada existencia corporal, el Espíritu debe llevar a cabo una labor en proporción con su grado de desarrollo. Cuanto más ruda y trabajosa sea, tanto mayor será el mérito que obtenga al cumplirla. De esta manera, cada existencia es una prueba que lo acerca al objetivo. El número de esas existencias es indeterminado.
6- Cuando una existencia fue mal empleada y sin provecho para el Espíritu, debe recomenzarla en condiciones más o menos penosas, debido a su negligencia y mala voluntad. Del mismo modo en la vida se puede ser constreñido a hacer al día siguiente lo que no se hizo en la víspera, o a rehacer lo que se hizo mal.
7- Los males que afligen a los hombres en la Tierra, tienen por causa el orgullo, el egoísmo y todas las malas pasiones. Por causa de sus vicios, los hombres se hacen recíprocamente desdichados y se castigan unos a los otros. El Espíritu que fue vano y orgulloso en una vida anterior, ahora puede tener una existencia de humillaciones; el tirano, una de servidumbre; el mal rico, una de miseria; quien usó sus miembros o sentidos para hacer daño, una de ciego, mudo, manco o deforme.
8- Los Espíritus al encarnarse traen consigo lo que adquirieron en sus existencias anteriores. Esta es la razón por la cual los hombres muestran instintivamente ciertas aptitudes o inclinaciones buenas o malas que parecen innatas en ellos. Las malas tendencias son restos de imperfecciones e indicios de las faltas cometidas.
9- El olvido de las existencias anteriores es un beneficio que Dios concede. Si recordásemos lo acontecido en cada uno de los días que hemos vivido, probablemente pasaríamos el de hoy amargados o resentidos. Por las regresiones y las comunicaciones mediúmnicas, sabemos que el Espíritu renace relacionado de alguna manera con las mismas personas del medio social o familiar de una existencia pasada, para, entre otras cosas, reconciliarse o reparar males que se hayan causado. Si se reconociese a los que se ha odiado u ofendido, se podrían despertar resentimientos o sentimientos de culpa. Asumiendo que se pudieran recordar los idiomas y que varias personas estuviesen solicitando un mismo empleo, tendrían más oportunidad quienes hablen inglés, alemán y español, que aquellos que solamente recuerdan el sánscrito, el griego y el árabe, lo cual sería injusto. Cada existencia es un nuevo punto de partida. Las tendencias actuales, lo que más trabajo nos cuesta aceptar o corregir, es un indicio de la tarea que estamos cumpliendo. Dios nos quita lo que pudiera dañarnos, y nos ha dado lo que es necesario y puede bastarnos: la conciencia y la intuición, lo cual nos previene de hacer lo malo.
Si el Espíritu del niño ha vivido antes, ¿por qué desde el nacimiento no se manifiesta tal cual es? El niño necesita cuidados delicados que sólo la ternura de una madre puede prodigarle, y esa ternura aumenta con la debilidad y la ingenuidad del niño. Para una madre sería muy difícil entregarse al cariño de su hijo, si en vez de la gracia ingenua de ese angelito hubiese encontrado bajo las facciones infantiles un carácter viril y las ideas de un adulto, y menos aún si hubiese conocido su pasado y posiblemente recordado que fueron enemigos o se causaron daño.
10- Si el alma (nombre dado a un Espíritu en un cuerpo) no hubiera vivido antes, habría sido creada simultáneamente con el cuerpo. Admitiendo esta suposición, ella no pudo tener ninguna relación con aquellas almas que la precedieron. Entonces, se preguntará, ¿cómo Dios, que es soberanamente justo y bueno, puede haberla hecho responsable de un pecado original que no cometió? Si afirmamos, en cambio, que el alma trae consigo, al nacer, el germen de las imperfecciones de sus existencias anteriores, y que sufre en la existencia actual las consecuencias de sus faltas pasadas, se da al pecado original una explicación lógica que cada uno puede comprender y admitir, porque el alma no es responsable sino por sus obras.
11- La diversidad de las aptitudes, morales e intelectuales, es la prueba de que el alma ya vivió; si hubiese sido creada al mismo tiempo que el cuerpo actual, no estaría de acuerdo con la bondad de Dios hacer a unas más avanzadas que a las otras. ¿Porqué, entonces, los salvajes y los hombres civilizados, los buenos y los malos, los tontos y las personas ingeniosas? Diciendo que unos han vivido y han adquirido más que los otros, todo se explica.
12- Si la existencia actual fuese la única y ella sola debiera decidir el futuro del alma para el infinito, ¿cuál sería la suerte de los niños que mueren a tierna edad? Decid que podrán cumplir en otras existencias lo que no hicieron en aquella que fue abreviada, y no habrá más excepciones.
13- Por el mismo motivo, ¿cuál sería la suerte de los retrasados mentales y de los que carecen de toda instrucción? Al no tener ninguna conciencia del bien y del mal, no tienen ninguna responsabilidad de sus actos. ¿Si Dios crease almas para someterlas a una existencia miserable y sin compensación, sería bueno y justo? Si admites que el loco, el retrasado mental o el idiota es un Espíritu cumpliendo una tarea, expiación o misión en un cuerpo incapacitado para expresar su pensamiento, puedes comprender que todo está conforme a la justicia de Dios
14- El Espíritu se va despojando poco a poco de sus impurezas en sucesivas encarnaciones, hasta llegar, suponemos nosotros, a la perfección de Dios. En este proceso recibe ayuda de Espíritus que van más adelante en su proceso, los cuales podemos llamar Maestros, Guías o ángeles guardianes. Hay Espíritus de muy alto nivel que en alguna época han encarnado con la misión de iluminar el camino con sus obras y hacer avanzar a la Humanidad, tal como Buda, Jesús y Mahoma, entre otros.
15- Es natural la desesperación en aquel que cree que todo acaba con la vida del cuerpo, pero carece de sentido en quien tiene fe en el porvenir. En vuestras aflicciones mirad a los que están por debajo y no por encima. Pensad en aquellos cuyo sufrimiento es todavía mayor que el vuestro. Por lo general, el hombre es el artífice de su propia infelicidad. Si se remonta a la fuente de sus infortunios, verá que son, para la mayoría, el resultado de su imprevisión, orgullo y avidez, y por consiguiente, de su infracción a las leyes de la naturaleza.
16- La oración es recomendada por todos los buenos Espíritus y también es pedida por Espíritus imperfectos como un medio de aliviar sus sufrimientos. La oración no puede cambiar los decretos de la Providencia, pero cuando los Espíritus sufrientes perciben que nos interesamos por ellos, se sienten menos desamparados y se mitiga su infelicidad. La oración aumenta su coraje, les excita el deseo de elevarse por el arrepentimiento y la reparación, y puede apartarlos de la idea del mal. En este sentido, puede, no sólo aliviar, sino abreviar sus sufrimientos.
17- Orar es expresar a Dios con nuestras palabras o pensamientos lo que estamos sintiendo de corazón en ese momento, así sea rabia, desesperación, impotencia, alegría, agradecimiento. Rezar es repetir como loras las frases escritas por otros, muchas veces sin sentirlas. Ore cada cual según sus creencias y de la manera que crea más conveniente. Aquel que ora con fe (con convicción) es más fuerte contra las tentaciones del mal y Dios le envía a los buenos Espíritus para ayudarlo. Lo esencial no es orar mucho, sino orar bien. Algunas personas creen que todo el mérito está en el tamaño de la oración o en la cantidad de veces que se repite la misma, en tanto cierran los ojos ante sus propios defectos. La plegaria es para ellas una ocupación, una costumbre, un empleo del tiempo, pero no un examen de conciencia. Aquel que pide a Dios el perdón de sus faltas, lo obtiene más fácilmente si cambia de conducta. Las buenas acciones son la mejor de las plegarias, porque los actos valen más que las palabras.
18-Debemos evitar dejarnos dominar por la autosugestión, el miedo o el fanatismo, al punto de ver la manifestación de un Espíritu en el crujido repentino de un mueble, una aparición en una sombra cualquiera, o una comunicación de ultratumba en una simple asociación inconsciente de ideas.
FALSOS PROFETAS
Abundan los farsantes, curas, pastores, adivinos y falsos espiritistas que manipulan ingenuos y se aprovechan de su ignorancia para cobrar por rezos o supuestos poderes, olvidando que se debe dar gratuitamente lo que gratuitamente se recibe, pero no debemos emitir juicios diciendo que todos son así. Aunque hay quienes venden agua con anilina haciéndola pasar por vino, no se ha de concluir que el vino puro no existe, ni que todos los comerciantes en vinos son adulteradores. De las palabras de Jesús: "Por los frutos se conoce el árbol", podemos reconocer falsos profetas. Observa si predica lo que vive, o vive de lo que predica: Si gasta los diezmos de los fieles para ostentar finos trajes y joyas en sus dedos; o si, por el contrario, es humilde y sencillo, tal como Cristo y Buda nos dieron ejemplo.
EVOLUCIÓN
Un edificio no se hace de súbito, ni es el resultado de un apilamiento desordenado de arena, cemento, hierro, madera, tuberías e instalaciones eléctricas. Se construye ladrillo por ladrillo, siguiendo unos planos elaborados por el arquitecto que ideó por anticipado todos los detalles de la obra. De igual manera, suponemos que la evolución de las especies no es algo desordenado ni producto del azar. Éstas comienzan de forma elemental muy primitiva, átomo por átomo, para formar moléculas cada vez más complejas, siguiendo un ordenamiento que atribuimos a un plan cósmico de Dios, Gran Arquitecto, o como quieras llamar al Principio de todo. Aunque algunas doctrinas predican la metempsicosis, según la cual las almas transmigran después de la muerte a otros cuerpos de animales (más o menos perfectos, según ellos), conforme a los merecimientos alcanzados en la existencia anterior, en las regresiones sólo recordamos experiencias con cuerpos humanos.
PREDESTINACIÓN
Cuando estamos presentando unas pruebas o examen, recibimos un cuestionario con cierta cantidad de preguntas para responder sí o no, ejecutar el procedimiento para resolver un problema planteado, o elegir una opción entre varias alternativas. Es evidente que el profesor no ha escrito allí lo que cada uno deberá contestar, pues esto será acorde con lo que cada uno haya estudiado y aprendido. Durante estas pruebas, que algunos piensan que son de misión, oportunidad de aprendizaje o castigo, podemos decidir nuestro destino, corregir errores y hasta imitar lo que otros hicieron. Incluso, hay quienes abandonan el aula sin terminar el examen, haciendo uso de su libre albedrío (tales alumnos se pueden comparar con los suicidas en las pruebas de la vida).
EL GATO NEGRO Y LA MEDITACIÓN
El superior del monasterio tenía por costumbre hacer una meditación diaria con sus discípulos.
Un día le regalaron un gato negro para ahuyentar a los ratones, pero cuando todos estaban en la meditación, éste comenzó a pasearse por el lugar runruniando y sobando las piernas de los discípulos, perturbando el recogimiento de la ocasión. Por ello, antes de comenzar la meditación del día siguiente, el superior ordenó que amarrasen el gato a un árbol para evitar que volviese a perturbar. Y al terminar la oración pidió que alguien fuese a desatar el gato. Y lo mismo hizo cada día.
Con la misma rutina siguió quien sucedió en el cargo al anciano superior: antes de la meditación ordenaba amarrar el gato, y al finalizar enviaba a liberarlo. Y así pasaron los años hasta que el gato envejeció y murió. ¡Grande fue la preocupación entre los nuevos discípulos, pues casi no consiguen otro gato parecido! Estaban convencidos de que era necesario amarrar y desamarrar un gato antes y después para hacer una buena meditación.
¿Habéis pensado cuántos gatos hay en vuestras creencias? Velas, aceites, supersticiones, ornamentos específicos para tal o cual ceremonia, arrodillarse o ponerse de pie en cierto momento, hacer la señal de la cruz (elemento de tortura romano que hizo sufrir mucho a Jesús y que, por lo tanto, no tiene nada de sagrado). No des más importancia a la forma de los ritos que al sentido real de la oración a Dios. Si enciendes tu fe para orar a Dios, no será necesario encender velas de cera ni hablar a muñecos de yeso y de madera. Argumentar que algo es cierto porque viene por tradición, es tan absurdo como suponer que una mentira es verdad cuando muchos la creen.
EL PODER DE LOS AMULETOS
Ningún objeto influye sobre la suerte o los espíritus. El poder de las cosas está en la sugestión, en lo que uno crea que pueden hacer. No te dejes manipular por miedos ni supersticiones. El cielo y el infierno no existen: son metáforas para representar estados del alma.
Daniel era un niño desobediente que todos los días se quedaba jugando en la calle hasta muy entrada la noche. Cierto día un sacerdote amigo de la familia narró la historia de una bruja y un chupacabras que estaban apareciendo por las calles del pueblo después de las nueve de la noche, secuestrando a los niños. Y la mentira surtió efecto: a partir del siguiente día Daniel comenzó a llegar a la casa antes de las nueve.
Pero Daniel creció y ahora es un joven apático y poco sociable que se despide muy temprano de sus amigos para irse a casa, usualmente antes de las nueve de la noche. Pero la madre encontró la solución: invitó al sacerdote a una comida de agasajo con motivo de su "reciente viaje a Roma". ¡Y vaya casualidad! Éste trajo de regalo unos escapularios que tenían el poder de alejar a los malos espíritus, brujas y chupacabras. Y Daniel fue uno de los afortunados en recibirlo.
Ahora Daniel comparte un nuevo estilo de vida. Amanece en las fiestas del colegio y disfruta las excursiones de fin de año. Pero lo perfecto todavía no se ha inventado: un día que se estaba bañando en el mar con unos amigos, le robaron la ropa... y el escapulario que allí ocultaba, lo cual hizo que a Daniel regresaran los miedos de antes... hasta que consiga otro amuleto con poderes mágicos.
SENTIDO DE VIDA
Si no encuentras alguien que le dé sentido a tu vida, por lo menos piensa en ese alguien para quien tú eres su sentido de vida. Descubrirás que tu vida sí tiene sentido. No sufras tanto por el 10 que te falta. Alégrate por los 90 que tienes. No hagas como la persona que se quejaba del pequeño imperfecto que el tapete tenía casi imperceptible, en vez de disfrutarlo en el resto de su diáfana extensión. Alégrate por lo que no te duele, por lo que no te falta.
Si piensas que todo está perdido, puedes estar equivocado. Cuando un incendio arrasa el bosque, sólo quedan cenizas y chamizos, pero a los días vemos aparecer nuevamente los verdes retoños, como demostrando que es posible levantarse de la mayor calamidad. Si estáis pasando por un revés económico, habéis sufrido un accidente que te limitó físicamente, o te han diagnosticado una enfermedad incurable, despréndete del pasado y afronta el presente como una nueva etapa de tu vida. Por mucho que caigas, del suelo no pasas.
Hellen Keller llegó a estar entre las 50 personas más famosas en los Estados Unidos, por haber sobresalido como escritora y conferencista, a pesar de haber nacido sordomuda y haber quedado ciega a los 19 meses de edad. Blas de Lezo defendió a Cartagena de los ataques piratas, aunque le faltaba una pierna, un brazo y un ojo. Stephen Hawkins es el mayor genio actual en astronomía y autor de la teoría de la Gran Explosión, aunque no puede hablar ni caminar.
Patricia Restrepo fue una joven cuadraplégica que murió el 29 de junio de 1997, a los 19 años de edad, por causa de un tumor en la columna. Tenía 16 años cuando le detectaron esa enfermedad que le causaba fuertes dolores, la fue dejando ciega poco a poco y sin movimiento en las piernas y brazos, reducida por completo a una cama.
La simple flema de una gripe fue para ella un duro tormento, pues no tenía fuerzas ni para toser. Además, faltándole unos cuatro meses para ella morir, mataron a su padre, con quien hacía 8 días antes había estado yo hablando de aceptar con resignación la enfermedad de su hija, como un medio de superación espiritual para todos.
En sus diálogos radiaba alegría y optimismo. Sus últimas palabras pueden ayudarte a entender que tú tienes valores, y que puedes alcanzar la meta de tus ideales, si te lo propones. Ella dijo: "No lloren por mí; lloren por la gente mala, que yo he sido buena; lloren con alegría, que yo me voy a descansar. No sufran, luchen, que la vida es muy bonita. Sufrí durante estos tres años, pero había sufrido desde que nací. Y así sufren todos desde que nacen, pero Dios nos hace llevar una vida de acuerdo como la hemos vivido.
Yo sé que Dios me dio el don del dolor, y me lo merezco; aprendí de él y lo supe llevar. Sé que sufría, que lloraba y me desesperaba, pero siempre estaba Dios ahí; siempre él me hacía superar todo lo que tenía, y yo tenía fe y nunca renegué de Dios.
Yo caminaba, cantaba, movía mis manos, veía, hablaba, podía bailar, reir, gozar, llorar, soñar. Perdí muchas cosas de esas, pero nunca el espíritu. Con él podía caminar, ver, mover mis manos, cantar y hacer todo lo que no podía hacer físicamente. Gracias a Dios. Gracias por todo lo bueno, porque nunca fue nada malo. Te agradezco de todo corazón, y solamente les digo en mi despedida: La vida es una sola palabra: ¡Dios!"
MANIFESTACIONES DE AMOR
El objeto primordial de las vidas materiales es aprender a amar, y para ello se nos presentan situaciones por medio de las cuales podamos practicar paciencia, perdón, humildad, caridad, sinceridad, tolerancia, justicia, compasión, bondad, honestidad, amar las cosas pequeñas, respetar las creencias de los demás, acercarme al distante y aceptar al diferente. Respetar la naturaleza en todas sus formas, aceptarme y aceptar a los de más como son, hacer buen uso del pensamiento y las palabras. Eliminar la ira, dejar la codicia, la ingratitud, el egoísmo, la pereza, la avaricia y la soberbia. Controlar los instintos y no abusar del sexo, el comer ni el beber.
Amor también es no mentir ni exagerar, pues dar a entender otra cosa es faltar a la verdad. No hurtar ni juzgar con el ánimo de despojar a nadie de su honra o su fama. Hacer el bien sin mirar a quien, y dar sin esperar recibir nada a cambio. No usar el dinero y el poder para manipular o abusar de los demás. No apegarnos a las cosas que nos pueden quitar, como la casa, los seres queridos, las joyas, el carro y los vestidos.
LEY DE CAUSA Y EFECTO (KARMA O COMPENSACIÓN)
Por las regresiones se puede deducir lo que ya había dicho Allan Kardec desde 1857 en El Libro de los Espíritus: Hoy nos volvemos a encontrar en el entorno familiar, laboral y ocasional con aquellos que en un ayer adquirimos deudas morales, para tener ocasión de reparar, perdonar o aprender cómo hacer bien lo que antes hicimos mal.
Lo que sufrimos o gozamos en la vida actual es efecto de nuestros actos pasados. Por ejemplo, ciertas dolencias hepáticas pueden ser consecuencia de iras e intolerancia. Ulceraciones y problemas digestivos, se relacionan con extravagancias al comer. Locura y retrasos mentales, con alcohol y alucinógenos. Sordera y mudez, con maledicencia, calumnia e intrigas del ayer.
Frecuentes dolores cabeza se pueden deber a suicidios o muerte por golpe en la cabeza en otras vidas. Algunos casos de cáncer, artritis y cardiopatías, son somatización de odios, resentimientos, agresiones y venganzas.
En general, se puede afirmar lo siguiente: Pensadores que ayer corrompían la mente popular con depravaciones, hoy pueden ser profesores laboriosos aprendiendo a administrar disciplina. Conquistadores militares y tiranos, que anteriormente forjaron la miseria física y moral de sus semejantes, hoy posiblemente vuelven como administradores capacitados para tareas edificantes y la formación de valores. Dominadores políticos, que en un pasado dilapidaron la confianza del pueblo, hoy se ven como comerciantes y agricultores auxiliando en las mismas comunidades que reprimieron.
Guerreros, soldados o bandidos que ayer usaron las armas o las extremidades de su cuerpo para humillar y destruir, hoy pueden ser mecánicos, operarios metalúrgicos, carpinteros o discapacitados dando un buen uso al metal y la madera y valorando la correcta función de sus extremidades. Quienes ayer fueron explotadores del campesino, agiotistas desnaturalizados o defraudadores de la economía pública, hoy posiblemente regresan a la vida como servidores humildes del suelo en la preparación y planificación de cosechas en las zonas rurales, pagando con sudor las deudas que habían contraído.
Quienes ayer protagonizaron tragedias pasionales y crímenes, causaron guerras y motivaron sufrimiento general, hoy pueden ser víctimas colectivas de desastres, accidentes, incendios o naufragios en sucesos individuales o colectivos. Mujeres y hombres que en un pasado estuvieron ocupados en la intriga y maledicencia, perjudicando el honor, el progreso o la libertad de otros, hoy pueden ser mudos servidores domésticos o volver junto a sus víctimas en un mismo techo familiar, con aflicciones compatibles con los débitos asumidos.
Quienes ayer fueron hijos a los que enseñamos el egoísmo y la intolerancia, hoy pueden venir como padres rígidos o déspotas para darnos de lo mismo que les dimos. Si ayer arrojamos a otros a la intemperancia y a la delincuencia, hoy posiblemente les toca nacer como hijos que nos hacen sufrir por vicios y rebeldías.
Si ayer fue una mujer de la calle que menospreciamos y obligamos a resbalar en el pozo de la prostitución y la locura, hoy puede ser nuestra esposa, desorientada e incomprensiva. Aquellos amigos con los cuales construimos ayer una sólida amistad y entendimiento fraternal, hoy pueden ser parientes abnegados que nos auxilian.
Es innegable que la mente puede hacer que una persona sueñe pesadillas tan reales que le hagan creer que está despierta, y que estando despierta actúe ocasionalmente como dormida. Por ello, a quienes preguntan cuándo son reales o placebos imaginarios las supuestas vidas pasadas, las comunicaciones con extraterrestres o personas fallecidas, nuestra respuesta es: ¡Sólo Dios lo sabe!
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