Reino de los Deva
En el ámbito de la mitología budista, el Reino de los Devas es uno de los Seis Reinos de Existencia por los cuales, según el budismo, deambula la conciencia, un nacimiento tras otro, en el ciclo conocido como samsara.
Samsara: Es el ciclo de nacimiento, vida, muerte y reencarnación (renacimiento en el budismo).
Para los budistas los devas son dioses que habitan reinos del cielo pero aún no han superado los niveles kármicos sujetos a nuevas reencarnaciones.
Dentro de la mitología hindu , estos eran deidades benévolas; hijos del patriarca Kashiapa, un antiguo rishi que se convirtió en uno de los Siete Sabios, considerado además progenitor de la humanidad.
Rishi: denota a un sacerdote que canta los himnos sagrados, a un poeta inspirado o a un sabio, o cualquier persona que invoca a los dioses mediante un mantra repetido rítmicamente o una canción de carácter sagrado.
La palabra deva suele traducirse como dios, sin embargo cabe señalar que los devas budistas (como los hinduistas) no son seres omniscientes ni todopoderosos, y ni siquiera son inmortales.
Para los budistas, los devas son seres que habitan diferentes "cielos" donde gozan de múltiples placeres en recompensa a sus buenas acciones anteriores, ya que aún no han superado los niveles kármicos y están sujetos a nuevos renacimientos.
Para el budismo las divinidades están sometidos al mundo sin permanencia y sujetos al samsara, igualmente para perder la necesidad de renacer y alcanzar el nirvana deben seguir el camino indicado por Buda, el cual no es un deva, sino algo superior: un Buda es el maestro supremo de hombres y dioses.
Cielos superiores e inferiores:
Los «cielos» donde residen los devas se suelen subdividir en cielos superiores e inferiores. Los cielos superiores se remiten a los planos rupa (‘con forma material) y arupa (‘sin forma material’).
Los cielos inferiores se encuentran, al igual que las otras cinco formas de existencia (incluidos humanos y animales) en el kama avachara.
Estos seis cielos inferiores son:
● Cielo de los Cuatro Reyes Deva
● Trayastrimsa
● Yama Deva
● Tushita
● Nirmanarati
● Paranirmitavasavartin
Los cuatro primeros son denominados a veces colectivamente «cielos celestes» para diferenciarlos de los dos últimos o «cielos terrestres».
La esperanza de vida de un deva es de un mínimo de nueve millones de años, alcanzando los más longevos duraciones prácticamente inconcebibles desde la perspectiva humana.
Para describir lapsos tan largos los budistas recurren a una unidad de tiempo denominada kalpa.
ESPÍRITU DE LA NATURALEZA
Los Devas. Formas Etéricas de Algunos Espíritus de la Tierra; “LOS ELEMENTALES”.
En Hinduismo y Budismos los Devas, son seres superiores de tipos diversos. El término ' Deva ' en sánscrito significa "dar brillo a uno".
El Hinduismo reconoce tres tipos de devas de los cuales, los mortales son los que viven en un espacio de nivel superior a los otros mortales y que fueron quienes enseñaron al pueblo a concebir a Dios o Brahma bajo la forma de un dios personal.
Sin embargo para los budistas, los devas son dioses que habitan diferentes reinos del cielo en recompensa a sus buenas acciones anteriores pero que aún no han superado los niveles kármicos y están sujetos a nuevas reencarnaciones.
Madame Blavatsky co-fundadora de la sociedad teosófica introdujo en Occidente su propia concepción de los devas. Ella los considera como entidades del tipo de ángeles o dioses que fueron evolucionados desde los previos períodos planetarios.
Entraron en el plano denso de la tierra con anterioridad a los elementales que nosotros conocemos y a los humanos y permanecieron en estado de letargo hasta que cierta etapa evolutiva fuera alcanzada. Más tarde se asociarían con los elementales para ayudar a fomentar el desarrollo espiritual en los seres humanos de la tierra.
Los devas son los considerados como el “Espíritu de la Naturaleza” y son los que en los últimos tiempos han ido promocionando la Conciencia ecológica en la tierra.
Estas entidades poseen poderes sobrenaturales, y son invisibles para la mayoría de las personas y salvo aquellos que poseen el don de la clarividencia o se comunican a través de la meditación.
Usualmente habitan en árboles, ríos, plantas, pantanos, montañas, y minerales.
Se encariñaron prácticamente con cada elemento de la naturaleza por lo que decidieron quedarse en apoyo de la evolución del planeta.
En China, por ejemplo, se cree que los Devas enseñaron los caminos para descubrir los ciclos del cultivo del arroz, la fabricación de la seda, y otras cosas.
El culto de “Espíritu de Naturaleza”, no es una creencia moderna. Los griegos y los romanos creyeron que ciertas entidades habitaban cada valle, cada estrecho, cada piscina, y paraje al aire libre.
Esta misma creencia era practicada por todas las religiones del paganismo original y se ha mantenido en todas las creencias animistas.
Situados en la primera región etérica del plano físico, los Devas son los diseñadores de la naturaleza, organizadores de la heliografía para todo ser vivo, y controlan todas las energías necesarias para el crecimiento y la salud.
Cada cosa y de acuerdo al terreno tiene un Deva asignado y se dice que son ellos los que en realidad plantan, germinan, fertilizan, y cuidan de la vegetación del planeta.
Un grupo inferior dentro de los “Espíritus de la Naturaleza”, son los elementales considerados como la fuerza vital en todas las cosas vivas.
Los elementales son los hacedores de lo dispuesto por los Devas.
Habitan en los cuatro elementos de tierra, en los planetas, las estrellas, y los signos del zodíaco; y las horas del día y la noche.
Aún en nuestros días se conserva esta teoría entre aquellas personas convencida de que todas las cosas poseen vida.
Como puede verse hay muchas incidencias sobre la universalidad del culto al “Espíritu de la Naturaleza”.
La actividad natural de estos seres, hace que la tierra se cubra de verdes prados, de toda clase de arbustos y de la extensísima variedad de plantas silvestres.
Su obra puede ser apreciada también en la germinación y desarrollo de las semillas, plantadas en cualquier maceta o lugar en nuestros hogares en donde el aire y el sol pueda penetrar.
Están gobernados por espíritus de mayor vibración como Devas o arcángeles, ambos considerados como los Guardianes de la Naturaleza.
FIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario